miércoles, 11 de noviembre de 2009

COMO LA (RA)MONA

Asi jugó Rolito, especialmente en la primera etapa, el sábado pasado en su partido ante Ramona FC. Tras 12 fechas defendiendo su invicto (11 victorias y 1 empate), prácticamente lo regaló ante un rival que hizo muy bien su trabajo y no desaprovechó la oferta propuesta por los gélidos.

El partido había arrancado trabado, pero un gol tempranero provocó un desequilibrio en el escuadrón gélido, que derivó en una actuación pésima y en un ida y vuelta de puteadas entre los jugadores rolitenses. El 0-3 al final de la primera mitad hablaba por si solo. Un rival que se paró bien en la cancha y aprovechó sus oportunidades alcanzó y sobró para superar a un Rolito que no supo salir de su propio laberinto, y que sufrió muchísimo la ausencia de Lamparita Sica, estandarte defensivo del equipo.
En el ST despertó el orgullo, y hubo intentos para levantar, pero ni siquiera los dos goles al hilo, que pusieron las cosas 2-3, sirvieron para torcer la historia: un nuevo gol de Ramona terminaría por decretar una derrota que ya era inevitable desde el primer grito de la tarde. El 3-4 final solo serviría para decorar el resultado y sembrar alguna esperanza en el escuadrón gélido, que a los tumbos intentó llegar al arco rival, pero siempre encontró una buena respuesta de la defensa y el arquero.

El asunto no es la derrota, perder siempre es una de las posibilidades al jugar un encuentro, y siempre puede existir un día en el que un equipo juegue mal. Este partido tiene que ser una bisagra, un antes y un después. El cambio debe ser en la actitud ante la derrota, la desventaja en el marcador: tiene que ser positiva, alentando al equipo para salir adelante, porque hay jugadores de sobra para ganarle a cualquiera. El campeonato todavía está a tiro, y depende de Rolito ganarlo o servírselo en bandeja a El Corral.

La primera prueba será este sábado, ante Sarandí, en donde Rolito no solo deberá enfocarse en ganar, sino también en recuperar el orden que lo llevó a ganar 2 títulos al hilo. Ahí sí, entonces, Rolito conseguirá una verdadera victoria.

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